La mejor manera de guardar cintas es mantenerlas en su contenedor original, los cuales suelen ser carretes de cartón o plástico; estos funcionan muy bien cuando adquirimos las cintas por rollos, ¿pero cómo almacenarlas sin que se dañen o enreden cuando compramos un par de metros o el carrete ya es muy grande para lo que queda?. Una buena solución que conseguí es una variante de la utilizada por la talentosa artista del grupo de Hero Arts Jennifer Mc Guaire, en su blog.
Ella utiliza pinzas de madera para cada color de cinta; yo conseguí en una tienda de artículos para maestras y para hacer tareas unos artilugios de madera, que los venden para hacer muñequitos que se paren solos, los cuales utilicé para enrollar varias cintas, ordenadas por color, por tipo o por motivo, al final las aseguré con un alfiler corto de cabeza pequeña (los utilizados en los cuellos de las camisas nuevas), lo ideal sería tener uno por cada cinta pero como no son del todo económicos y tampoco tengo tantas cintas creo que son bastante útiles para colocar varias cintas en uno, porque las mantienen en su sitio, muy accesibles y fáciles de coordinar.
Un consejo, para almacenar los pequeños retazos de cintas que nos quedan, no importando su medida, juntémoslos todos por una punta y luego los enrollamos alrededor de cuatro de nuestros dedos, los pedazos cortos quedaran sujetos por los más largos, al final podremos sujetarlos con un pedazo de cinta o con un alfiler de cabeza grande.
Ella utiliza pinzas de madera para cada color de cinta; yo conseguí en una tienda de artículos para maestras y para hacer tareas unos artilugios de madera, que los venden para hacer muñequitos que se paren solos, los cuales utilicé para enrollar varias cintas, ordenadas por color, por tipo o por motivo, al final las aseguré con un alfiler corto de cabeza pequeña (los utilizados en los cuellos de las camisas nuevas), lo ideal sería tener uno por cada cinta pero como no son del todo económicos y tampoco tengo tantas cintas creo que son bastante útiles para colocar varias cintas en uno, porque las mantienen en su sitio, muy accesibles y fáciles de coordinar.
Un consejo, para almacenar los pequeños retazos de cintas que nos quedan, no importando su medida, juntémoslos todos por una punta y luego los enrollamos alrededor de cuatro de nuestros dedos, los pedazos cortos quedaran sujetos por los más largos, al final podremos sujetarlos con un pedazo de cinta o con un alfiler de cabeza grande.
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